Boudoir

Hoy presentamos una nueva sesión Boudoir. La protagonista de este trabajo es Patri, una modelo gallega con la que ya tuvimos el placer de hacer un reportaje hace algunos meses (puedes ver el resultado pinchando en este enlace). En una de mis visitas a Galicia nos volvimos a reunir para hacer una colección de fotos Boudoir, apostando en este caso por un escenario interior.

Sesión muy planificada

Buscando la esencia de Patri, planificamos la sesión Boudoir huyendo de las imágenes más clásicas con lencería tradicional, medias y tacones. Es por eso por lo que esta sesión boudoir tiene muchas diferencias, incluso de estilo e iluminación, con la que realizamos junto a Marina hace unos meses en Zaragoza. (Puedes ver las fotos pinchando en este enlace).

Sin duda, con Patri buscábamos algo más moderno, más juvenil y con una estética más acorde a las tendencias que se pueden ver en Instagram. Queríamos algo fundamental en un trabajo Boudoir: ensalzar la belleza del cuerpo femenino con tacto y elegancia, pero también queríamos mostrar a nuestra modelo con toda su personalidad. Patri se presenta a ratos totalmente risueña, pudiendo llegar a otros registros más profundos que nos sugieren cierta timidez o misterio.

Luz natural

Para estos últimos buscamos una iluminación más baja, mucho más oscura, mientras que para las tomas más alegres buscamos una luz más natural y abierta. Ese juego de claros y oscuros creemos que muestra buena parte de la forma de ser de Patri, combinado todo con la magia de una Sesión Boudoir. Esta dicotomía hace la sesión más dinámica e interesante, algo más que unas simples fotos de Boudoir.

Igualmente, para buscar este doble juegos nos apoyamos en diferentes cambios de ropa. Jugando con el color en cada momento, combinamos los tonos con las iluminaciones y los estados de ánimo de la foto. Las prendas más juveniles, casuales y apropiadas para Patri son otro de los puntos que más llaman la atención de este reportaje Boudoir.

Ubicación perfecta

Los escenarios fueron la guinda para la sesión. Nos costó mucho encontrar una ubicación que casara a la perfección con nuestros planes, huyendo de un frío hotel y sin caer en la tentación de buscar una casa rural con una decoración que no fuera acorde con nuestros planes. Un coqueto apartamento, moderno y muy luminoso, nos permitió llevar a cabo nuestro reportaje Boudoir según habíamos trazado en nuestra cabeza.

Como era de esperar, empleamos buena parte de una tarde para realizar el reportaje. También tuvimos que estudiar el tipo de luz que teníamos en cada escenario en cada momento, buscando que las sensaciones que nos produce la iluminación mariden con la ropa y el gesto de Patri. Desafortunadamente, la orientación de nuestro escenario nos privó de tener luz directa del sol en la habitación, algo que anhelábamos para poder emplear algo de luz dura y aislar detalles. ¡Para la siguiente!

Agradecidos

¡Y no nos enrollamos más! Aquí os dejamos una selección del extenso reportaje Boudoir con Patri. A ella queremos darle las gracias una vez más por todo, especialmente por su gran disposición y simpatía durante la sesión.

Al resto, muchas gracias por leer la entrada y ver las fotos.

José Manuel Taboada