Sesión de fotos de familia en Santiago

Seguimos con la actividad de nuestro blog con una sesión de fotos de familia en Santiago. Una de las cosas más especiales de este trabajo es conocer a personas como Silvia y Andrés. Con ellos tuve el placer de realizar una sesión de pareja hace ya tres años (puedes ver las fotos pinchando en este enlace) en unas de las playas más bonitas de Galicia: Louro. Con el paso de los años ese contacto se ha mantenido. Tras su boda y la llegada de su primer bebé volvimos a encontrarnos para realizar una sesión de fotos de familia en Santiago.

Aprovechando uno de mis frecuentes viajes a Galicia, programamos una intensa jornada para realizar varios reportajes. Como decía, uno de ellos fue la sesión de familia que a continuación presentamos, una preciosa muestra de la ternura y el cariño que existe entre ellos. Otra sesión consistió en retratar a las alumnas de Silvia (profesora de danza y ballet) en una diferente y creativa sesión. Pero eso será harina de otro costal. Por el momento, nos centramos en su sesión de fotos de familia en Santiago.

Una ubicación diferente

Afortunadamente, en esta ocasión dispusimos de un recinto perfectamente iluminado y amplio. Esto nos permitió trabajar con nuestra querida luz del sol, muy importante para lograr una atmósfera natural y sencilla. Desde el primer momento propusimos a Silvia y Andrés que se olvidasen de la cámara, algo que ya sabíamos les iba a resultar bien sencillo. Juntos se dedicaron a jugar con su pequeña mientras sus miradas se cruzaban demostrando el tremendo cariño que existe entre ellos. Correteando por una de las salas de danza, sentados en el suelo y siempre cerca de los grandes ventanales éramos testigos de unos momentos tan tiernos como entrañables.

La esencia de la fotografía

Sin duda, esta es la principal razón de ser de la fotografía. Poder contar con imágenes un momento tan bonito, íntimo e irrepetible es una auténtica gozada. En este viaje a Galicia, esta sesión de fotos en familia en Santiago fue de lo más enriquecedor que pude vivir. ¡Nunca dejamos de sorprendernos con este tipo de trabajos!

Tras algún cambio de sala nos dirigimos a otro espacio en el que había una pequeña biblioteca. Con todo de cara, sentía la enorme alegría de ver una escena irrepetible, maravillosa y que a todos los papás les gustaría tener. Silvia y Andrés leían unas pocas líneas a su pequeña, que permanecía atenta al libro como si pudiese entender su contenido.

Final de sesión

Con ella jugueteando en el suelo, mientras los papás observaban a mi espalda, dimos por terminada la sesión de fotos de familia en Santiago. Tremendamente contento guardé mi cámara y recodé el principal motivo de ser fotógrafo: hacer felices a las personas con nuestras imágenes.

Hoy quiero agradecer de corazón a Silvia y Andrés su cariño cada vez que visito mi Galicia querida. ¡Estoy seguro de que nos volveremos a ver muy pronto! Al resto, muchas gracias por leer la entrada, ver las fotos y leer o comentar esta preciosa sesión de fotos de familia en Santiago.

José Manuel Taboada