Fotos de familia en Zaragoza

Hoy tenemos el placer de presentaros una sesión de fotos de familia en Zaragoza. Los protas principales de esta sesión son Valeria y Enzo, dos hermanitos risueños y divertidos que llegaron hasta el Parque del Agua acompañados por sus papás. Tras varias cancelaciones por diferentes motivos, una perfecta tarde primaveral nos encontramos en este precioso rincón de la ciudad. Unas impertinentes nubes bloqueaban el sol, algo que no fue impedimento para que un par de horas antes del anochecer nos pusiéramos manos a la obra.

Sin duda, nada más encontrarnos con ellos pudimos comprobar su soltura y energía. No son pocas las veces que trabajamos en fotos de familia en Zaragoza con peques un poco más tímidos que Enzo y Valeria, algo que siempre requiere un poquito más de mano izquierda y psicología para obtener un buen resultado. Con estos dos geniales hermanos nos vimos sorprendidos desde el primer instante, y es que ambos parecen nacidos para vivir delante de una cámara.

Naturalidad para comenzar

Como es habitual en nuestras fotos de familia en Zaragoza, desde el comienzo buscamos la naturalidad en toda la familia. Para lograr que Enzo y Valeria entendieran desde el arranque la sesión como un juego, empezamos introduciendo a los papás en el reportaje de manera disimulada. Tras dos pequeños paseos, todos jugaban y reían frente a nosotros, que pasamos a ser meros espectadores de dicha diversión. En este tramo encontramos fotos absolutamente espontáneas y llenas de vitalidad.

Con el paso de los minutos comenzamos a trabajar por separado con Valeria y Enzo. Tras unas breves tomas de ellos dos jugando nos centramos en conseguir una serie de retratos más personales de cada niño. Valeria nos deleitaba con su sonrisa y su genial inocencia, mientras que Enzo nos encandilaba con su desparpajo y naturalidad. La variedad y el dinamismo es otra de nuestras constantes en nuestras fotos de familia en Zaragoza.

Una parte más íntima

Tras unas graciosísimas tomas en las que Valeria y Enzo nos demostraron sus virtudes como bailarines, pasamos a unas imágenes mucho más tiernas, en las que Rebeca, la mamá de ambos, se convirtió en la protagonista. Besos, abrazos y cariño a raudales como segundo pilar de nuestras fotos de familia en Zaragoza. El blanco y negro nos ayuda en este tramo a destacar más, si cabe, la bonita relación familiar.

Con la tarde llegando a su fin nos desplazamos a una pasarela de madera en la que ambos hermanos buscaban a unos huidizos cisnes. Desde la distancia pudimos recoger otras entrañables y cándidas imágenes. Las primeras gotas de agua cayeron de forma inexorable y llegó el momento de dar por finalizada la sesión de fotos de familia en Zaragoza.

¡Muchas gracias familia!

Hoy queremos agradecer a toda la familia, especialmente a Valeria y Enzo, su total colaboración en la sesión, su sinceridad y naturalidad frente a la cámara, así como su esfuerzo por el éxito de la sesión de fotos de familia. ¡Un recuerdo para toda la vida!

Al resto, muchas gracias por leer la entrada, ver las fotos y comentar o compartir.

José Manuel Taboada